El vicepresidente Mike Pence y la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, demócrata de California, se preparan para leer la certificación final de los votos emitidos en el Colegio Electoral en las elecciones presidenciales de noviembre. AFP


El Congreso de Estados Unidos validó el jueves de madrugada la victoria de Joe Biden en las elecciones presidenciales, último paso antes de su investidura el 20 de enero.

El vicepresidente republicano Mike Pence certificó el voto de 306 grandes electores a favor del candidato demócrata, frente a los 232 logrados por Donald Trump, después de que partidarios del mandatario saliente irrumpieran en el Capitolio y sembraran el caos durante horas con el objetivo de impedir la validación de estos resultados.

Lo que tenía que haber sido una mera formalidad, se transformó el miércoles en una "insurrección" que "rozó la sedición", en palabras de Biden, cuando una multitud de adeptos de Trump invadió el Capitolio, considerado el templo de la democracia estadounidense.

Las imágenes que han dado la vuelta al mundo en las últimas horas resultan aún increíbles: políticos atrincherados y con máscaras antigás, manifestantes instalados en los despachos de los responsables estadounidenses con los pies encima de la mesa y los nobles pasillos del Capitolio invadidos de agentes armados, como si se tratara de una película de acción estadounidense.

Y aunque la calma retornó pasadas algunas horas, estas imágenes quedarán para siempre asociadas al fin del mandato de Trump, que lleva dos meses sin reconocer su derrota, una actitud que ha hecho que una parte de su propio partido lo abandone en este final de carrera.